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martes, 23 de noviembre de 2010

Haz grandes las pequeñas cosas de tu vida.

En estos tiempos de locos en el que el amor y la amistad solo están en las películas, solo a un imbecil como yo se le ocurre enamorarse de la persona equivocada, otra vez...
Sólo un imbécil como yo deja atrás sus tardes de estudio el día antes de un examen para ponerse a pensar en el que hacer o no con su vida. Supongo que ahora es cuando alguien debería darme un mamporro en la cara y decir: "¡Despierta Merluzo!".
Tardes como cualquier otra, llena de posibilidades y paquetes de tabaco medio llenos. Tardes para reír, disfrutar y decir que todo te importa una mierda. Pero aquí estoy yo, la persona más rayante de la faz de la tierra. Ojalá esto termine pronto. Solo quiero pensar que por ahora... Es lo que toca.
-Siempre estaremos a una canción de distancia.
~Ahora sé que el destino de mi suerte, eres tú.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Increíble pero cierto.

Nunca podemos saber si lo que hacemos es 


verdaderamente lo correcto, y es simplemente 


el tiempo el más sabio justiciero que pone cada 


cosa en el lugar que le corresponde.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Sueño.

Me gusta el atún, el chocolate y los helados de nata. Me gusta salir de fiesta tanto como a cualquiera, me gustan los atardeceres, me gusta despertarme sin saber lo que me depara el día. Me gusta irme a la cama con una sonrisa plena en la boca. Me gusta pasear por la noche en la playa, me gusta la nieve y decir que solo soy una pequeña parte del universo. Me gusta saber que tengo amigos con los que hablar hasta altas horas de la madrugada. Me gustan las palomitas en medio de una peli interesante, me gusta hacer el payaso siempre que puedo y que la gente diga que estoy loco. Me gusta soñar. Me gusta gritar hasta quedarme afónico y que todos me sonrían cada vez que les digo un cumplido. Y me gusta ver caer las hojas de los árboles en otoño. Me gusta charlar mientras escucho el sonido de las olas, y mucho más si estoy contigo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

-De un amor no correspondido a una amistad sin sentido.

Definiría mi autoestima en estos momentos como una colilla apagada y aplastada por una bota de piel de gato.

Nada más te escribo esto para decirte que me voy, de tu vida, de tus pensamientos... Algun día llegaras y te preguntarás: "¿Dónde estás?" Pero no estaré, me habré ido, muy lejos de tí, demasiado lejos para no escuchar tu voz. 

No soy de esas personas que dicen, "Tú te lo pierdes", porque en realidad me lo estoy perdiendo yo.
Me estoy perdiendo el estar a tu lado, el abrazarte y demostrarte que soy la persona que más puede quererte en el mundo. ¿Pero aún no te has dado cuenta que me enamoré de ti en el momento que cruzaste la primera palabra conmigo? Un par de cubatas y un permanente, disimulan muy bien mis intenciones. 
Ha llegado la hora de rendirse, no me perteneces y no te pertenezco.
Adiós, querida amiga. Porque solo eres eso, una amiga.

martes, 16 de noviembre de 2010

SÁBADO.

Locura, sí, es la palabra que mejor define lo que va a pasar esta noche. Esta noche dejo atrás las simples preocupaciones de un malestar profundo y eterno. Adiós exámenes, adiós tardes sin sentido, adiós hígado.
Porque hoy voy a beberme hasta las copas de los árboles.
Esta noche va a ser una gran noche. Esta noche, es toda mía.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Por tu forma de sonreír, yo también sonrío.


Soy un torbellino, como un puñado de sal dentro de una coca-cola, nada me puede parar. Y sí, hago y haré todo lo que me de la gana. Aunque por otra parte tengo que aprender a mantener la boquita cerrada, o en este caso, los dedos quietos. 

De todos modos, ¿A quién le importa lo que haga?, no tengo que dar ningún tipo de explicación a nadie, y mucho menos a un puñado de personas que no me conocen. Este es mi momento, en el que empiezo a vivir sin ningún tipo de complejo y sin pedir opinión a nadie. Empezamos a vivir a partir de ahora.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Algo de esperar.

Adiós, esta es la parte final en la que te digo adiós, cada día, repasando y releyendo cada uno de los comentarios, privados y todo tipo de conversación que he tenido contigo, lo siento, pero no puedo más. Es algo que me supera.
Hay tantas cosas que tengo encima y tantas de ellas por resolver que no puedo encapricharme con la más ínfima tontería. No puedo.
Te digo adiós, sí adiós. A ti, a mis noches sin sueño, a los pensamientos tediosos... No, no puedo ni quiero seguir pensando en algo inalcanzable.
Presiento que algo bueno tiene que llegar después de esta inmensa lluvia.
Te recordaré en cada gesto imperfecto. En cada fina partícula de tu ser y sentidos. 
No puedo más, las noches se hacen eternas y tú, sigues tan distante como siempre...
Perdona si no te acompaño, pero cada uno toma el camino que puede.
Y no puede entenderlo nadie, se me queda pequeño el cielo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Siempre fui de esas personas que da más de lo que recibe.
<Quiero ser esa persona que te cuida, que te guarda y  protege de todo. Eres mi pequeña, eres eso que tanto he buscado y deseado. Siempre has sido la persona que he querido que esté a mi lado.
Y ahora, después de todo. Me dices adiós sin ningún sentido. El silencio acompaña mucho más de lo normal. Estoy perdido en un mundo que no conozco, un mundo sin ti. Un mundo que me da miedo explorar. Pero no estoy solo, no. Tengo gente que sabe reconocer lo bueno, y está a mi lado, gente de la que es difícil desprenderse. Gente, que a pesar de que estemos a varios kilómetros luz, siempre te demuestra que no te olvida. De todos modos, se me hace raro olvidarte, siempre serás mi pequeña, mi bonita, mi vida. Pero este adiós, es tuyo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Desperdiciar mi vida contigo.

Soy un torbellino, un fuego lento que se apaga con una simple brisa o un soplo.
Es extraño como cambia el curso de las cosas, de pronto el amor pasa a odio, como el día deja paso a la noche, como la distancia acaba con la amistad.
Es un no parar de estímulos exteriores que hacen cambiar la perspectiva de todos y cada uno de nosotros.
Es el calor humano el que nos hace sentirnos un poco más cerca de la idealizada idea del amor. Nuestras necesidades gregarias nos impiden ver más allá de nuestros ombligos, somos incapaces de mirar por alguien que no seamos nosotros mismo, es muy triste pero es la realidad. El transcurso de las cosas no es otro que el de ver la vida pasar delante de tus ojos mientras tú calientas las palomitas y te sientas a verla. Muévete, enamórate, ayuda y sé ayudado porque el sentido de la vida está en las pequeñas cosas que nos hacen únicos.
Quiero que tú seas esa parte de mí que me hace único, esa parte que me distingue, no quiero ser una persona de las que se sienta en un sofá viendo como pasa su vida sin aprovecharla, quiero saltar, tirarme de un puente y vivir lo más locamente posible, porque no quiero desperdiciar mi vida sentado. Quiero desperdiciar mi vida contigo.
Si dieran a elegir la posición en la escala evolutiva, yo personalmente, me hubiera quedado en mono.