Llevo mucho tiempo sin escribir, tanto como el que llevo sin vida. Pero, tras una gran decepción de Septiembre, parece que se vislumbra algo nuevo en mi vida. Un algo con el pelo tan largo como moreno. No encuentro suficientes palabras para describir lo que siento por ti en este momento.
Quiero subir hasta tu oreja y susurrarte que nos comamos el mundo. Voy a parar tu reloj; me importa una mierda la hora que sea. Si es de día o de noche. Voy a apedrear tu ventana hasta que salgas y escuches lo que tengo que decirte. Tanto tiempo esperando, para al final del camino, descubrir que lo que más quiero lo tengo a mi lado, siempre estuvo a mi lado. Eres ese alguien que quiero que esté conmigo siempre. Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo lo marca los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar. Donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy. Y todos los días de mi vida…
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